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Surge de la noche el misterio del sueño eterno
Entre sombras se desliza,
El silencio lo materializa,
Y callado, en pensamiento,
Grita un nombre…
¡No hay tiempo para que espere!
Debes marcharte…
Morir y marcharse,
Vivir y marchitarse,
Esa sutil ley de vida.
Pero…
¿Cómo muere el pensamiento?
¿Dónde se sepultan las ideas?
¿Cómo acabar con lo eterno de un recuerdo?
¡No hay respuesta!
¡No hay salida!
Hasta la Muerte cargará con sus recuerdos
Al final de sus días.
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