Quién diría que serías tú
el que vendría a atormentarme,
a frustrar el sueño que se me niega
casi siempre, que me abandona en la vigilia
muerta y deseosa de sueños.
Ni tú sabías lo que hiciste esa noche
en lo más profundo de mi sueño.
Fue un crimen, sí, no lo niego,
y me arrepiento de pensar que
inconsciente lo deseara tanto como tú.
Nadie nunca lo sabrá.
Lo prometo...
ni siquiera tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario